A las cinco de la tarde en la parte sur de Rio de Janeiro un policía dispara al aire. Intenta asustar a dos jóvenes que han entrado en una tienda de informática. Los ladronzuelos salen corriendo hacia Ipanema.
A las seis menos cuarto en la parte norte de Rio de Janeiro una bala cae desde el cielo. Esa bala cae a gran velocidad hasta impactar con el hombro de un niño de unos cinco años. Sólo jugaba a la pelota en el campo junto a las chabolas.
A la semana varias veces hay alguien que se encuentra con una bala perdida en Río. Y algunos padres miran al cielo mientras caminan hacia la playa de Copacabana junto a sus hijos.
4 comentarios:
te comente en las arenas, pero me sale de cojones hacerlo tambien aqui.
si hemos de morir,que sepamos de donde coño procede la bala, a menos que estemos en medio de una balacera
Pst...a este de aquí arriba qué le pasa...¿está cabreao? jajajaja.La verdad es que a mi también me sale de ahí...tengo que hacérmelo mirar...ejem.
Balas, balas...si sólo fueran balas!
Besos x2.
Espero que no esté enfadado conmigo....
Solo dos besos¿?
que ganas de volver a leerte, por fin :-). Este es el sitio, buen texto Guemes ;-)
Publicar un comentario